5 discos.
Una de las (tantas) cosas (triviales) a la que nunca le he encontrado mucho sentido es cuando en los medios masivos se intenta hacer un ranking de “los mejores” en el ámbito de las artes y, sobre todo, de la música (i.e., mejores canciones, discos, guitarristas, compositores, cantantes, etc., etc., etc.). Soy de la opinión de que comparar manifestaciones tan amplias como la música en un mismo recuento es, por lo menos, absurdamente ambicioso. Es cierto que existen parámetros estéticos, estilísticos y técnicos sobre los cuales apreciar el arte, pero no creo que sea correcto aplicarlos para hacer una especie de equvalencia entre las infinítamente diversas tendencias musicales que existen.
Sin embargo, lo que sí encuentro válido es proponer una lista de, por ejemplo, los discos que más influencia han tenido sobre la historia musical de una persona (lo que sea que pueda significar este último concepto).
Habiendo escrito todo lo anterior, paso entonces a presentar una lista de cinco de mis más importantes cimientos musicales, o sea, cinco discos que creo me han influenciado más en mi historia musical (por si a alguien le interesa leer un tema tan personal e irrelevante). En orden cronológico:
Queen
– A Night At The Opera (1975)
Escuché por primera vez a Queen en la casa de un amigo de la infancia. Su hermano era fanático y ponía los cassettes mientras jugábamos con mis amigos del barrio. Aunque, en realidad, la primera canción que escuché de Queen fue sin saber que eran ellos, en un comercial de TV de Shell (o Esso?), en donde una mujer ponía un cassette en la radio de su auto (casi con certeza rojo) y comenzaba a sonar “I Want To Break Free”. Al margen de eso, cuando escuché la canción “Bohemian Raphsody” - que está en el “A Night At The Opera” - quedé impresionado. Recuerdo que la mezcla de melancolía, solemnidad y rabia me dejó pegado con la canción. Tiempo después (no recuerdo cuánto) me compré el disco y comencé a explorar la locura con la que fue creado. “A Night At The Opera” es una mezcla de un montón de cosas: desde rock hasta jazz, pasando por rock sinfónico (nunca me gustó mucho esa categorízación del rock), folk, jazz, pop, big band, musical estilo Brodway, etc.; y lo más importante, concebido con una creatividad y calidad increibles, lo que en general caracterizó toda la carrera de Queen. Como ejemplo, hace poco me vine a dar cuenta de que el sonido de trompetas que se escucha en la canción “Seaside Rendezvous” es en realidad generado por la voz de Roger Taylor (el baterista de la banda) procesada con efectos.
Durante mucho tiempo rallé con Queen, probablemente entre los 12 y 17 años fue lo que escuché durante el 90 % del tiempo. A veces, todavía me impresiono cuando me pongo a escuchar este disco (ahora, obviamente, en CD).
Rush – Chr
onicles (1990)
Acá estoy haciendo un poco de trampa, porque este disco es una recopilación doble. Cubre desde 1975 hasta 1990. Fue mi primer acercamiento a la música de Rush, probablemente como a mis 13 años, consecuencia directa de la influencia de un primo al que siempre le ha gustado esto del rock progresivo. Recuerdo que lo que más me llamó la atención fue la batería en temas como “Tom Sawyer” y “Limelight” y la onda de “A Passage To Bangkok”. Debo reconocer que me tomó años poder acostumbrarme a escuchar el material del primer disco de esta recopilación, que es el más antiguo. Supongo que debe ser porque con la experiencia mi oído ha ido aceptando otros sonidos que antes encontraba aburridos. Los verdaderos fanáticos a muerte de Rush (son cosa seria), pueden decir que a este disco le falta un montón de canciones importantísimas y buenísimas de Rush (“YYZ”, “La Villa Strangiato”, “Xanadu”, etc.). Pero, seamos francos, los verdaderos fanáticos a muerte de Rush van a encontrar así todas y cada una de sus canciones, y nunca estarían satisfechos con una recopilación. En mi opinión, con esta recopilación doble uno se puede hacer una idea más o menos general de lo que es Rush, como para después ir descubriendo sus otros muy buenos trabajos. Al menos eso fue lo que este disco me aportó, marcando de cierta forma lo que iba a ser la parte medio progresiva de mis gustos rockeros.
Joe Satriani – The Extremist (1992)

Este disco pertenece a la etapa en que, como guitarrista aficionado, comencé a interesarme por el rock instrumental basado en guitarras. La primera canción que escuché de este disco fue “Crying”, en mi Walkman durante una clase para la Prueba de Aptitud en Matemáticas, el año 1997. Recuerdo que el locutor de la radio que estaba antes en la frecuencia en la que ahora está la Duna (89.7 FM) presentó la canción como un tema de un guitarrista que tiene “problemas” para tocar la guitarra, obviamente, refiriéndose a Satriani. Yo esperaba que tocaran una canción de esas típicas con un guitarrista virtuosísimo tocando mil notas por segundo sin equivocarse, pero con cero onda. Por suerte, al final la canción resultó ser todo lo contrario. Era pura melodía y sentimiento. Acto seguido, días después fui, acompañado de unos amigos del colegio, a la disquería Billboard de Providencia casi al llegar a Suecia, a comprarme el disco en donde salía esa canción. Resultó ser la número cuatro del “The Extremist”. Qué tremendo disco! Está lleno de detalles, de sonidos exquisitos, de virtuosismo (del bueno), de pasión, de sentimiento. Fue el pundo de partida en mi entrada al mundillo de los guitarristas solistas (incluso, más recientemente, aspirando a convertirme por momentos en uno de ellos). Después de este, como era de esperarse, me seguí comprando discos de Satriani y también de otros guitarristas, algunos muy buenos, pero definitivamente este es el que forma parte de la banda sonora de mi vida.
Dream The
ater – Metropolis Pt. 2: Scenes From A Memory (1999)
Dream Theater es una de las bandas que más me ha llamado la atención ultimamente. Como banda se le puede criticar un montón de cosas, pero es indesmentible que los tipos son unas bestias como músicos. Dominan a la perfección sus instrumentos y componen algunas canciones tremendas.
Este disco llegó a mi poder a través del mismo primo que me prestó el “Chronicles” de Rush. Por esos días Alfredo Lewin tenía un programa en la radio Concierto y hablaba seguido de Dream Theater, pero yo no pescaba mucho, hasta que mi primo se compró este disco y me lo prestó. Sólo puedo calificarlo como obra maestra (fanáticos de Dream Theater, recuerden que esta es mi opinión personal). Al escucharlo me pasó lo mismo que con “A Night At The Opera” de Queen, quedé absorto (que buena palabra esa, estará bien usada?). Mis gustos no son mucho de rock sinfónico, progresivo o como le llamen, estilo en el cual encasillan a Dream Theater con frecuencia. Sin embargo creo que lo que hicieron en este disco es sólo música ¿Para qué ponerle apellidos? Es música y de la buena. Las composiciones son notables. La mezcla de sonidos de piano, guitarras eléctricas extremadamente distorsionadas, guitarras clásicas, teclados, percusiones, coros gospel, etc. son increíbles. A eso hay que agregarle que la calidad de los músicos que componen la banda queda de manifiesto a lo largo del disco. Lo único que encuentro medio “chulo” es la historia que se cuenta a través de Metropolis Pt. 2. Ah! Creo que no escribí que este disco es lo que llaman un disco conceptual, que está compuesto de forma de ir narrando una historia de principio a fin durante todo el disco, pasando por varias escenas. Bueno, la cosa es que en mi opinión la historia es bien chula (involucra, entre otras cosas, a dos hermanos “interesados” en la misma mujer), lo bueno es que como las letras son en inglés, la mayoría de las cosas no suenan tan clichés en comparación a cómo sonarían si estuvieran cantadas en castellano.
U2 – All That You Can't Leave Behind (2000)

Este disco no es que me haya sorprendido tanto, ni que las ejecuciones de los instrumentos sean tan increíbles, ni que la calidad de las composiciones sea tan buena... Es sólo que cuando lo escucho me dan ganas de ser Bono y de subirme al escenario con U2 a cantar “It's a beautiful daaaaaaay...”. Y eso no me pasa con muchos discos. No sé, este tiene una onda que me agrada, es como un escape entre tanta basura (musical y no musical) que anda dando vueltas ultimamente. También creo que es el mejor disco de U2 desde el “Achtung Baby” hasta hoy, aunque quizás el último (“How To Dismantle An Atomic Bomb”) se le acerque. Las letras de Bono siempre me han gustado, tiene talento para escribir la poesía que canta, y en este disco no se queda corto. Puede que este disco sea el último hito importante en la banda sonora de lo que va de mi vida, así que obviamente merecía el reconocimiento en esta lista.
Bien, dejo hasta acá este artículo (en parte porque me dio sueño y mañana tengo que seguir temprano con la lucha por intentar titularme de ingeniero). Espero que se hayan entretenido un rato al leerlo y que, a lo mejor, les sirva para conocer otro tipo de música que no están acostumbrados a escuchar. Si quieren, pueden proponer sus propias listas de discos como comentarios a este artículo (así también se me quitarían las ganas de cerrar este blog por falta de lectores) o escribir opiniones sobre los que nombré yo en la mía.
Gracias... Totales.
FICH
Nota: carátulas de los discos tomadas del sitio http://www.amazon.com
Sin embargo, lo que sí encuentro válido es proponer una lista de, por ejemplo, los discos que más influencia han tenido sobre la historia musical de una persona (lo que sea que pueda significar este último concepto).
Habiendo escrito todo lo anterior, paso entonces a presentar una lista de cinco de mis más importantes cimientos musicales, o sea, cinco discos que creo me han influenciado más en mi historia musical (por si a alguien le interesa leer un tema tan personal e irrelevante). En orden cronológico:
Queen

Escuché por primera vez a Queen en la casa de un amigo de la infancia. Su hermano era fanático y ponía los cassettes mientras jugábamos con mis amigos del barrio. Aunque, en realidad, la primera canción que escuché de Queen fue sin saber que eran ellos, en un comercial de TV de Shell (o Esso?), en donde una mujer ponía un cassette en la radio de su auto (casi con certeza rojo) y comenzaba a sonar “I Want To Break Free”. Al margen de eso, cuando escuché la canción “Bohemian Raphsody” - que está en el “A Night At The Opera” - quedé impresionado. Recuerdo que la mezcla de melancolía, solemnidad y rabia me dejó pegado con la canción. Tiempo después (no recuerdo cuánto) me compré el disco y comencé a explorar la locura con la que fue creado. “A Night At The Opera” es una mezcla de un montón de cosas: desde rock hasta jazz, pasando por rock sinfónico (nunca me gustó mucho esa categorízación del rock), folk, jazz, pop, big band, musical estilo Brodway, etc.; y lo más importante, concebido con una creatividad y calidad increibles, lo que en general caracterizó toda la carrera de Queen. Como ejemplo, hace poco me vine a dar cuenta de que el sonido de trompetas que se escucha en la canción “Seaside Rendezvous” es en realidad generado por la voz de Roger Taylor (el baterista de la banda) procesada con efectos.
Durante mucho tiempo rallé con Queen, probablemente entre los 12 y 17 años fue lo que escuché durante el 90 % del tiempo. A veces, todavía me impresiono cuando me pongo a escuchar este disco (ahora, obviamente, en CD).
Rush – Chr

Acá estoy haciendo un poco de trampa, porque este disco es una recopilación doble. Cubre desde 1975 hasta 1990. Fue mi primer acercamiento a la música de Rush, probablemente como a mis 13 años, consecuencia directa de la influencia de un primo al que siempre le ha gustado esto del rock progresivo. Recuerdo que lo que más me llamó la atención fue la batería en temas como “Tom Sawyer” y “Limelight” y la onda de “A Passage To Bangkok”. Debo reconocer que me tomó años poder acostumbrarme a escuchar el material del primer disco de esta recopilación, que es el más antiguo. Supongo que debe ser porque con la experiencia mi oído ha ido aceptando otros sonidos que antes encontraba aburridos. Los verdaderos fanáticos a muerte de Rush (son cosa seria), pueden decir que a este disco le falta un montón de canciones importantísimas y buenísimas de Rush (“YYZ”, “La Villa Strangiato”, “Xanadu”, etc.). Pero, seamos francos, los verdaderos fanáticos a muerte de Rush van a encontrar así todas y cada una de sus canciones, y nunca estarían satisfechos con una recopilación. En mi opinión, con esta recopilación doble uno se puede hacer una idea más o menos general de lo que es Rush, como para después ir descubriendo sus otros muy buenos trabajos. Al menos eso fue lo que este disco me aportó, marcando de cierta forma lo que iba a ser la parte medio progresiva de mis gustos rockeros.
Joe Satriani – The Extremist (1992)

Este disco pertenece a la etapa en que, como guitarrista aficionado, comencé a interesarme por el rock instrumental basado en guitarras. La primera canción que escuché de este disco fue “Crying”, en mi Walkman durante una clase para la Prueba de Aptitud en Matemáticas, el año 1997. Recuerdo que el locutor de la radio que estaba antes en la frecuencia en la que ahora está la Duna (89.7 FM) presentó la canción como un tema de un guitarrista que tiene “problemas” para tocar la guitarra, obviamente, refiriéndose a Satriani. Yo esperaba que tocaran una canción de esas típicas con un guitarrista virtuosísimo tocando mil notas por segundo sin equivocarse, pero con cero onda. Por suerte, al final la canción resultó ser todo lo contrario. Era pura melodía y sentimiento. Acto seguido, días después fui, acompañado de unos amigos del colegio, a la disquería Billboard de Providencia casi al llegar a Suecia, a comprarme el disco en donde salía esa canción. Resultó ser la número cuatro del “The Extremist”. Qué tremendo disco! Está lleno de detalles, de sonidos exquisitos, de virtuosismo (del bueno), de pasión, de sentimiento. Fue el pundo de partida en mi entrada al mundillo de los guitarristas solistas (incluso, más recientemente, aspirando a convertirme por momentos en uno de ellos). Después de este, como era de esperarse, me seguí comprando discos de Satriani y también de otros guitarristas, algunos muy buenos, pero definitivamente este es el que forma parte de la banda sonora de mi vida.
Dream The

Dream Theater es una de las bandas que más me ha llamado la atención ultimamente. Como banda se le puede criticar un montón de cosas, pero es indesmentible que los tipos son unas bestias como músicos. Dominan a la perfección sus instrumentos y componen algunas canciones tremendas.
Este disco llegó a mi poder a través del mismo primo que me prestó el “Chronicles” de Rush. Por esos días Alfredo Lewin tenía un programa en la radio Concierto y hablaba seguido de Dream Theater, pero yo no pescaba mucho, hasta que mi primo se compró este disco y me lo prestó. Sólo puedo calificarlo como obra maestra (fanáticos de Dream Theater, recuerden que esta es mi opinión personal). Al escucharlo me pasó lo mismo que con “A Night At The Opera” de Queen, quedé absorto (que buena palabra esa, estará bien usada?). Mis gustos no son mucho de rock sinfónico, progresivo o como le llamen, estilo en el cual encasillan a Dream Theater con frecuencia. Sin embargo creo que lo que hicieron en este disco es sólo música ¿Para qué ponerle apellidos? Es música y de la buena. Las composiciones son notables. La mezcla de sonidos de piano, guitarras eléctricas extremadamente distorsionadas, guitarras clásicas, teclados, percusiones, coros gospel, etc. son increíbles. A eso hay que agregarle que la calidad de los músicos que componen la banda queda de manifiesto a lo largo del disco. Lo único que encuentro medio “chulo” es la historia que se cuenta a través de Metropolis Pt. 2. Ah! Creo que no escribí que este disco es lo que llaman un disco conceptual, que está compuesto de forma de ir narrando una historia de principio a fin durante todo el disco, pasando por varias escenas. Bueno, la cosa es que en mi opinión la historia es bien chula (involucra, entre otras cosas, a dos hermanos “interesados” en la misma mujer), lo bueno es que como las letras son en inglés, la mayoría de las cosas no suenan tan clichés en comparación a cómo sonarían si estuvieran cantadas en castellano.
U2 – All That You Can't Leave Behind (2000)

Este disco no es que me haya sorprendido tanto, ni que las ejecuciones de los instrumentos sean tan increíbles, ni que la calidad de las composiciones sea tan buena... Es sólo que cuando lo escucho me dan ganas de ser Bono y de subirme al escenario con U2 a cantar “It's a beautiful daaaaaaay...”. Y eso no me pasa con muchos discos. No sé, este tiene una onda que me agrada, es como un escape entre tanta basura (musical y no musical) que anda dando vueltas ultimamente. También creo que es el mejor disco de U2 desde el “Achtung Baby” hasta hoy, aunque quizás el último (“How To Dismantle An Atomic Bomb”) se le acerque. Las letras de Bono siempre me han gustado, tiene talento para escribir la poesía que canta, y en este disco no se queda corto. Puede que este disco sea el último hito importante en la banda sonora de lo que va de mi vida, así que obviamente merecía el reconocimiento en esta lista.
Bien, dejo hasta acá este artículo (en parte porque me dio sueño y mañana tengo que seguir temprano con la lucha por intentar titularme de ingeniero). Espero que se hayan entretenido un rato al leerlo y que, a lo mejor, les sirva para conocer otro tipo de música que no están acostumbrados a escuchar. Si quieren, pueden proponer sus propias listas de discos como comentarios a este artículo (así también se me quitarían las ganas de cerrar este blog por falta de lectores) o escribir opiniones sobre los que nombré yo en la mía.
Gracias... Totales.
FICH
Nota: carátulas de los discos tomadas del sitio http://www.amazon.com
6 Comments:
At 12:44 a. m.,
Matias said…
Buenísimo el blog perro. mmmm bueno a mi en general me han marcado también algunos discos..básicamente por las diferentes epocas de mi vida en que salieron a la luz.
Mi primer disco comprado por mi: LA ESPADA Y LA PARED, de los Tres.
El disco que me permitió ver un lado distinto de la música: TRAVELLING WITHOUT MOVING, de Jamiroquai.
El disco que me acompañó en mis momentos de nostalgia y soledad: PARTE DE VOLAR, del gran Pedro Aznar.
At 10:58 p. m.,
FICH said…
ejaleeeeeeeeee!!! un comentario!!!!! yahooooooooo!!!!!
gracias por darme bola je
buenas tus elecciones, sinceramente no esperaba menos de ti po perro... igual espero algún día una copia del de Pedro Aznar, creo q nunca he escuchado un disco completo del maestro, aunq la recopilación q me pasaste hace un tiempo está mu wena... viendo la lista de canciones de ese disco parece q sólo he escuchado "como la cigarra" y "muñequitos de papel", ambas son tremendas canciones/adaptaciones/interpretaciones...
FICH
At 10:00 p. m.,
Anónimo said…
Coincidimos en un disco no más querido primo, aunque algo más de lo que escuchas te lo enseño papito mono.
1-Appetite For Destruction, Guns And Roses
2-Seventh Son Of A Seventh Son, Iron Maiden
3-Ride The Lightning, Metallica
4-2112, Rush
5-Scenes From A Memory
Y fue fácil hacer la lista, porque el parámetro es simplemente lo que sigues escuchando a pesar de los años y hasta décadas que han pasado (putas, el viejazo). También me marcaron mucho Ten de Pearl Jam o Dirt de Alice in Chains, entre otros, que entrarían en un top 10, pero no me pasa lo mismo que con esos cinco cuando los escucho.
At 11:07 p. m.,
FICH said…
wena elección "padre" jajaja... ya oh, si te di los créditos suficientes en el post, así q no te andi cachiporreando (palabra de viejos je)... se nota tu lado progresivo-metalero, aunq el appetite está un poco fuera del estilo del resto, pero entiendo de lo q se trata, tb es uno de los discos q me marcó...
gracias por el comentario
FICH
At 11:08 a. m.,
Mauriko said…
Bueno padre del Blog... si bien mi estilo de musica no es compatible con el tuyo, te doy los discos que me marcaron de una u otra manera..
1° Primericimo lugar, The Real Thing de Faith No More. Con este disco conocí a mi banda favorita (aunque los había visto en el festival de viña)... me acompaño en mi viaje de estudio, los escuchaba sin parar, daba y daba vueltas el cassette sin parar...
2° Invisible de La Ley, un disco con mucho significado para el grupo y quienes somos fanaticos de la banda.
3° Flesh & Blood de Poison, alucine con ese disco en mi epoca escolar, me creia Breat Michaels.
4° Skid Row de Skid Row, la potencia de la musica y las inolvidables power ballads son de lo mejor.
5° Ser de Agua de Presuntos Implicados... con este disco me comenzó a gustar mucho los grupos con voces femeninas, además que este grupo en especial lo encuentro muy bueno...
Bueno primo, se que mis discos pareceran medios mamones al lado de la musica tuya, pero son los discos que de algun modo marcaron mis gustos musicales.
Chavela
Nota: si este comentario desentona tu blog, borralo, te doy autorización, jejeje
At 1:43 p. m.,
FICH said…
wena mauriko, claramente esos discos no son muy compatibles con mis gustos, aunq me agrada poison pq me acuerdo de mi infancia... pero eso da absolutamente lo mismo, es lo bonito de vivir en una democracia no?
saludos
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